Erase una vez el 28 de mayo en un parque de Lima

Por Virna Vera

¡Auxilioooooo!, ¡socorrooooo!, ¡me matannnnnn! eran las expresiones de una pequeña de cinco años corriendo velozmente de un lado a otro del parque, sus amiguitos la miraban y se reían de lejos y ella con su sentida voz de Dulcinea captaba la atención de los vecinos desde nuestras casas.
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¿Qué personaje maravilloso estaría representando?, ¿qué experiencia dolorosa o impresionante estaría procesando?, ¿qué travesura estaría jugando a sus amiguitos? No lo sabremos jamás y no importa, lo importante es que ella tenía un lugar seguro para jugar libremente, un escenario natural para el encuentro espontáneo, voluntario y divertido con otros: el parque
El señor parque, ahora vive enrejado, con adultos que se molestan si los niños y niñas juegan, tiene pobre iluminación y es peligroso transitar, jugar, vivir. Esto es a nuestro entender una vulneración al derecho a jugar de los niños y niñas (artículo 31) y requiere que autoridades, funcionarios y vecinos de cada distrito:

- Implementen la triada de seguridad ciudadana: vecinos organizados – policía nacional – serenazgo
- Se organicen adultos y niños para un uso justo del espacio público con reglas claras que preserven el tiempo para jugar del niño y niña
- Reserven un espacio para implementar juegos de material reusado diseñados con los niños y niñas del barrio que evolucionen cada cierto tiempo
- Se pinten juegos tradicionales como el mundo, el kiwi y otros
- Reserven otro espacio limpio para bebes que gatean y exploran
- Promuevan que organizaciones de juególogos como ASP y otros realicen programas lúdicos y educativos al aire libre
- Contraten juególogos y juególogas para animar el tiempo de juego entre abuelos, padres, niños y niñas

Este 28 de mayo se celebra el día internacional del juego; en el Perú la organización que promueve esta fecha es la Coalición por el derecho a jugar de niños y niñas integrada por organizaciones representativas en esta agenda (La Tarumba, ACJ, Equilibra, Caritas Graciosas, entre otros).


Quisiéramos que esta celebración se sume a la reflexión de quienes velamos por la infancia, a la acción de quienes han recibido nuestros votos para mejorar los parques y con esto, una condición clave para que los niños y niñas accedan a este derecho, al cariño irremplazable de padres o cuidadores que este día saldrán a jugar, divertirse y disfrutar en familia al parque más cercano.